De la misma forma que durante la década de los 60, la moda cobró un nuevo estilo futurista donde los tonos metalizados comenzaban a ser una tendencia transgresora para la época y actuaron como antesala a la estética disco de los años setenta; el creador Paco Rabanne, que había sido formado en arquitectura antes de comenzar su carrera profesional en el mundo del diseño de moda, se inspiró en las tendencias de su época, incorporándolas a su sello creativo, que representaba la visión futurística y la innovación de texturas, con un toque de rebeldía y dinamismo, para la época.
Familia olfativa: Oriental Floral.
Notas de salida: Cilantro, pimienta, almendras frescas, chile y palo de rosa de Brasil.
Notas de corazón: Osmanto japonés, violeta, jazmín y rosa.
Notas de fondo: Ámbar, pachulí, vainilla y cedro.